Paso 1: Preparación del área de trabajo

Antes de comenzar, asegúrate de trabajar en un área bien ventilada y utiliza equipo de protección personal, como guantes y gafas de seguridad, si es necesario. También, limpia y desengrasa la superficie que vas a reparar.

Paso 2: Mezcla los componentes

Abre los recipientes: Abre los envases de las partes A y B del adhesivo.

Mezcla las partes: Utiliza una superficie limpia y un recipiente limpio para mezclar las partes A y B en proporciones iguales. Sigue las indicaciones del fabricante para la proporción específica.

Mezcla bien: Usa una espátula o herramienta adecuada para mezclar ambos componentes hasta obtener una mezcla homogénea. Asegúrate de que no queden vetas o áreas sin mezclar.

Paso 3: Aplica el adhesivo: Utiliza una espátula, pincel o aplicador adecuado para extender el adhesivo sobre la superficie que deseas reparar o unir. Trata de aplicar una capa uniforme.

Alinea las piezas: Si estás uniendo dos piezas, ajústalas con precisión mientras el adhesivo aún está húmedo. Asegúrate de que las piezas estén correctamente alineadas y en la posición deseada.

Paso 4: Espera: Deja que el adhesivo cure según las indicaciones del fabricante. El tiempo de curado puede variar, pero suele ser de unas horas. Durante este tiempo, evita tocar o mover las piezas unidas.

Paso 5: Si es necesario: Una vez que el adhesivo haya curado por completo, puedes darle forma, lijarlo, pintarlo o realizar cualquier otro acabado necesario según tu proyecto.

Paso 6: Limpia tus herramientas: Si utilizaste herramientas o recipientes para mezclar, límpialos inmediatamente con el disolvente adecuado antes de que el adhesivo se endurezca.

Paso 7: Almacena los restantes: Si te sobra adhesivo, asegúrate de sellar bien los envases para evitar que se endurezca. Guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa.